sábado, 19 de diciembre de 2009

CASI LA MITAD DE LOS NIÑOS ANDALUCES SE ALIMENTA MAL



Según el Estudio Pediasure, realizado por el Observatorio de la Nutrición Infantil de los laboratorios Abbott, 425.000 niños andaluces comen con malos hábitos y Sevilla se sitúa a la cabeza con más de 100.000 casos.


El 47% de los niños españoles se alimenta mal, porcentaje que se iguala en Andalucía, con 425.000 casos de niños de entre uno y 10 años con este problema. Sevilla se sitúa a la cabeza de las tasas andaluzas, con más de 100.000 niños que presentan un comportamiento denominado "malcomedor" y un 4% de ellos deriva en obesidad, un punto por encima de la media española.

El Estudio Pediasure revela que el niño malcomedor se caracteriza por ingerir poca cantidad de alimentos, escasa variedad o ambas circunstancias a la vez, y muchos de ellos nunca han probado la verdura, las legumbres o el pescado.



La investigación realizada bajo la base de 906 familias repartidas en las comunidades autónomas de Andalucía Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vasco tiene como objetivo detectar las causas del comportamiento del niño malcomedor y en consecuencia aportar una serie de medidas que ayuden a los padres a solucionar el problema.


Por comunidades son los niños de Cataluña los que peor comen (51%) seguido de Andalucía (47%) Comunidad Valenciana y Madrid (43%) Galicia (41%) y País Vasco (27%). Aunque son los vascos y los catalanes los que más tiempo dedican a internar que sus hijos coman con 49 y 45 minutos de media. Por detrás se encuentran valencianos (44 min) andaluces (42) madrileños (41) y gallegos (33).


El doctor Alfonso Rodríguez, profesor de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla y especialista del Instituto Hispalense de Pediatría, destacó en una rueda de prensa celebrada esta semana, que los trastornos alimentarios "dañan el desarrollo físico e intelectual de los niños, así como su sistema inmunológico, e incluso derivan en otro tipo de trastornos como obesidad, anorexia o bulimia".


También, el psicólogo infantil Luis Torres, subrayó que el origen de la deficiente alimentación infantil está en los malos hábitos familiares. "Los padres ceden ante los caprichos de los niños en detrimento de la ausencia de normas en la mesa".


Además también son frecuentes las discusiones y los enfados que llevan al niño a negarse a participar en la comida "puesto que concibe este momento como una situación de estrés". Además ceder, distraerle o castigarle, son comportamientos que hacen que el problema se alargue en el tiempo.


De esta forma los familiares también se ven afectados por esta situación que les genera un agotamiento físico y mental.

Muchos niños malcomedores nunca han probado la verdura, las legumbres o el pescado.

Según el estudio, un 75% de los niños come viendo la televisión y tarda el doble de lo normal, y un 40% de las familias tiene que lidiar una batalla diaria y constante en este tema.

Ambos especialistas coincidieron en que hay que reeducar a los niños y adoptar una actitud "paciente, firme y consistente, haciendo de la comida un momento agradable, pero nunca ofrecerles la posibilidad de comer a la carta, ya que con ello sólo se perpetúa el problema".


Aquí os dejo las diapositivas del I Estudio Pediasure.