Si Coca-Colla, habéis leído bien. Se trata de una bebida que forma parte de la campaña de expansión del cultivo de coca en el país que preside Evo Morales.
Se ha presentado como una bebida energética, que muestra los colores rojo y blanco, de acuerdo con el portal FoodBev.com. La intención obvia es desafiar al líder global Coca-Cola.
La nueva constitución de dicho país reconoce a la planta de coca como una herencia cultural y natural, así como una fuente renovable de biodiversidad y factor social de cohesión en Bolivia.
Se han destacado las variadas iniciativas privadas existentes en el país, donde con coca ya se producen mates, jarabes, pastas para limpieza de los dientes, licores, caramelos e incluso pasteles.
La coca también tiene en Bolivia usos medicinales y culturales, los campesinos y mineros las mastican habitualmente para mantener su energía y eludir el hambre durante varias horas, aunque sabemos que también ha sido desviada al narcotráfico para la producción de cocaína.