La mayor parte de los mejillones que compramos en los mercados proceden del cultivo, aunque en ocasiones es posible encontrar mejillón salvaje en ciertas zonas costeras.
Se destaca su aporte de proteínas (10,8 g por 100 g de carne); aunque algo menor que el resto de moluscos y es un alimento especialmente rico en hierro (4,5 g por 100 gramos de carne).
Los mejillones cocinados pueden ser naranjas o amarillo pálido.
Se pueden consumir cocidos al vapor con limón, en escabeche, con tomate o como ingrediente de ensaladas u otros platos.
Hoy en día los mejillones marinos son todavía un marisco popular, especialmente en Bélgica y Holanda, donde se consumen con patatas fritas (“mosselen met friet” or “moules frites”).
* En Italia son un plato típico, normalmente mezclado con otros mariscos, o con pasta.
* En Turquía se suelen cubrir con harina y se fríen (“midye tava”) o rellenos con arroz y servidos fríos(“midye dolma”). Los mejillones se consumen normalmente con alcohol (mayormente cerveza o raki).
* En Francia “Éclade des Moules” es un mejillón asado típico de la Bahía de Vizcaya.
* En la cocina cantonesa, los mejillones se cocinan en un caldo de ajo fermentado con habas negras.
* En Nueva Zelanda se sirven normalmente con una vinagreta a base de chili.
* En Irlanda, entre la comunidad irlandesa del oeste de Escocia es una comida típica: hervidos y sazonados con vinagre con el “bray” o el agua hervida como bebida caliente.
Por ejemplo, Tailandia es mayor productor de Mejillón que Galicia desde hace varios años, y es actualmente el segundo productor mundial después de China.