Un estudio halla, que tener lugares seguros para caminar, montar en bicicleta y lugares accesibles para los adolescentes, promueve un peso saludable.
Según los investigadores; los niños tienen una mejor oportunidad de evitar la epidemia de obesidad, si viven en barrios en los que pueden caminar, andar en bicicleta y tener acceso a parques y campos deportivos seguros.
En el estudio de 3 años participaron más de 12.000 estudiantes de 8º a 10º grado, que vivían en zonas urbanas, suburbanas y rurales.
"Los adolescentes que pueden caminar y andar en bicicleta con seguridad cerca de su casa y tener acceso a ambientes para la actividad física son mucho más propensos a ser activos y menos propensos a ser obesos", afirmó la autora principal Sandy Slater, profesora asistente de investigación en el Instituto de Investigación sobre Salud y Política de la Universidad de Illinois en Chicago (EEUU).
"La percepción de seguridad de los barrios es uno de los predictores más fuertes de la actividad física. Si los niños no se sienten seguros para caminar o andar en bicicleta en su vecindario, entonces es poco probable que utilicen los entornos o instalaciones exteriores para la práctica de la actividad física".
Al elegir un nuevo barrio para vivir, los padres deberían ver si la escuela local tiene un buen campo deportivo y otras instalaciones recreativas.
"También deberían considerar si sus hijos adolescentes pueden caminar o ir en bicicleta a la escuela, y si se pueden también hacerlo para llegar a destinos cercanos, ya sean parques u otros lugares"
Es poco probable que las áreas de recreo, que atraen a los niños más pequeños, animen a los niños mayores a mantenerse activos. Los destinos accesibles para adolescentes, tales como cines y parques de patinaje, pueden motivarlos a ponerse en movimiento, sugieren los expertos.
