Sólo hace medio siglo que la obesidad se introdujo como factor diagnóstico en la Clasificación Internacional de Enfermedades. Desde entonces su prevalencia ha aumentado de tal forma que “la obesidad se convertirá en la principal causa de mortalidad y de morbilidad del presente siglo y, como consecuencia, se van a ver amenazados muchos de los beneficios obtenidos en el ámbito de la salud en décadas pasadas”, pronostica la doctora Gema Frühbeck.
La especialista ha comparecido en Estrasburgo en el curso de una mesa redonda desarrollada en el Parlamento Europeo con el fin de explicar el impacto decisivo del diagnóstico, tratamiento y, especialmente, de la prevención de la obesidad en nuestra sociedad.
Durante su intervención, la doctora Frühbeck advertirá de los peligros que representa el exceso de peso en el favorecimiento de un alto riesgo de padecer diversas enfermedades, entre las que destacan las patologías cardiacas, hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, dislipemia, síndrome metabólico, accidentes cerebrovasculares, osteoartritis, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer, además de alteraciones psicosociales y otras enfermedades severas asociadas “que inciden en la disminución de la esperanza de vida”.
Beneficios importantes con pérdidas del 5 al 10% del peso
Según la doctora Frühbeck, la obesidad es actualmente un problema de salud infradiagnosticado e infratratado.
“Los principales organismos internacionales especializados en este ámbito recomiendan perder entre un 5 y un 10% de peso como principal estrategia para el tratamiento de la obesidad y de sus co-morbilidades”.
En esta línea, la doctora destaca los numerosos beneficios para la salud que se derivan de la pérdida de peso intencionada y mantenida en el tiempo. Entre otros, cita, “un decrecimiento en la resistencia a la insulina, así como de los marcadores inflamatorios, de los marcadores protrombóticos, de los lípidos, del ácido úrico y de la presión arterial.
Estas mejoras se observan, incluso, con pérdidas de peso moderadas”.