miércoles, 7 de julio de 2010

REHIDRATACIÓN CON BEBIDAS

Hoy en día, existen multitud de bebidas rehidratantes y energizantes, que se ofrecen en el mercado, pero se tiene poca información acerca de los beneficios y los riesgos que pueden provocar, si no se conoce en qué momento y para qué usarlas.

TIPOS DE BEBIDAS

Bebida isotónica

Contiene azúcares y electrolitos a la misma presión osmótica que la sangre (330 miliosmoles/litro -mmosml/l-). Cuando 2 soluciones tienen la misma presión osmótica se dice que son isosmóticas o isotónicas.

Por esta razón, el líquido sale del estómago, pasa al intestino donde es absorbido y de ahí va al torrente sanguíneo sin dificultad, lo que favorece la rápida y óptima asimilación de sus constituyentes.

Si el ejercicio es intenso, el ambiente es caluroso o se suda mucho, tomar una bebida isotónica ayuda a reponer líquidos, electrolitos (sobre todo sodio y cloro) y energía (glucosa), perdidos durante el esfuerzo.

Ayuda a retrasar la fatiga, evitar lesiones por calor (calambres, síncope…), mejorar el rendimiento y acelerar la recuperación.

En deportes de larga duración e intensidad media/alta se aconsejan las preparaciones que contengan polímeros de glucosa (maltodextrinas), no sólo glucosa o fructosa, por su aptitud para asegurar un suministro de energía suficiente sin riesgo de trastornos digestivos.

Las bebidas isotónicas sirven también para acelerar la recuperación en caso de diarrea, ya que al ser su composición similar al suero oral que se vende en farmacias, y por su agradable sabor, suelen ser mejor toleradas. Y pueden convertirse en la mejor forma de beber líquidos para quienes son reticentes a beber agua sola, como niños y ancianos.

Bebidas hipertónicas

Contienen mayor concentración de solutos por unidad de volumen que la sangre. El organismo secreta agua para diluir el líquido demasiado concentrado hasta que éste llegue a ser isotónico.

Por ello son apropiadas en esfuerzos prolongados realizados en tiempo frío, donde la pérdida de sudor es pequeña y no se necesita compensar tantos líquidos, pero si es preciso un aporte extra de carbohidratos. Si el deportista toma bebidas hipotónicas o isotónicas, no recibe suficientes carbohidratos y corre riesgo de sufrir una "pájara".

En otras situaciones, si la concentración de estas bebidas supera el 10%, se retrasa el vaciamiento gástrico y la absorción de agua, lo que puede provocar problemas gastrointestinales que afectarían al éxito deportivo (flatulencia, calambres, diarrea, etc.).

Bebidas hipotónicas

La concentración de partículas por unidad de volumen es inferior a la del plasma sanguíneo (menor presión osmótica).

El agua es el mejor ejemplo. En general, tras ejercicios moderados que duran menos de una hora, a los que están acostumbrados muchas personas, no es necesario un aporte extra de electrolitos; es suficiente beber simplemente agua antes, durante y después del ejercicio para conseguir una adecuada hidratación.

El agua, en combinación con una dieta equilibrada, ya proporciona al organismo los niveles necesarios de electrolitos.

Las dos últimas bebidas; hipertónicas e hipotónicas, tienen ritmos de absorción más lentos, siendo esto una desventaja si se pretende una rápida reposición de líquidos o energética.

COMO ELEGIR UNA BEBIDA

Agua o Bebida Hipotónica

Bebida Deportiva o Isotónica

Bebida Energética o Hipertónica

Sedentarismo Ejercicios <45

min. al día


Ejercicios >45 minutos al día

Ejercicios de moderada a alta intensidad

Ejercicios de moderada a alta intensidad en ambientes muy fríos


MEZCLAS PELIGROSAS


Alcohol + bebidas energéticas o hipertónicas:

el efecto estimulante de la bebida energética puede enmascarar el efecto depresor del alcohol, permitiendo que la persona consuma una mayor cantidad de alcohol, y provocando que se manifiesten los efectos propios del consumo excesivo de alcohol.


Alcohol + bebidas energéticas o hipertónicas + actividad física:

el alcohol potencia el efecto diurético de la cafeína contenida en la bebida energética, más una actividad como el baile u otra en donde se llegue a sudar, la deshidratación puede llegar a niveles de peligrosidad.


Alcohol + bebidas energéticas o hipertónicas + drogas:

también se cree que las bebidas energéticas pueden potenciar el efecto de algunas drogas, provocando daños irreparables como crisis hipertensivas, hemorragias cerebrales o infartos de miocardio, sin embargo, actualmente existen pocos estudios que avalen dichas afirmaciones.