El cloruro sódico, que es la sal de mesa, si se consume en exceso, favorece el incremento de la presión sanguínea y por tanto, el riesgo de infarto.
Sin embargo, hay otras sales, las de potasio, a las que los investigadores de la Universidad de Wageningen han dado el calificativo de “buenas”, porque han descubierto que su consumo puede reducir la presión sanguínea.
** Según la investigación realizada, un adecuado consumo de sales de potasio tiene el mismo efecto en la presión sanguínea que si se redujera a la mitad el consumo de sales de sodio.
- Los investigadores han analizado el consumo de potasio en 21 países del mundo, incluyendo EEUU, China, Nueva Zelanda, Alemania y Holanda.
- Han observado que el consumo medio está entre 1,7 y 3,7 gr/día, cantidad considerablemente más baja que los 4,7 gr/día, considerada como recomendada para tener un efecto positivo en la salud.
Con dicho consumo de podría conseguir reducir la presión sanguínea sistólica de la población de estos países entre 1,7 y 3,2 mm de mercurio. Estar reducción sería la misma que si los occidentales tomaran 4 gr de sal común menos al día.