El Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP Jordi Gol),
la Atención Primaria de Mataró y los Servicios de Educación y Salud
Pública del Ayuntamiento de Mataró han estudiado el consumo de
productos de bollería industrial y snacks entre la población infantil y juvenil. Casi el 40% de los niños y niñas de Educación Primaria consumen productos con grasas trans.
"Hay evidencia científica de la implicación del consumo de estas grasas trans en el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares"
.
Los investigadores del estudio
también analizaron bollería y snacks. "Todos los productos llevaban grasas trans. Un 50%
tenía un contenido en grasas trans cumpliendo las recomendaciones europeas (menos de 1% del
total de grasas) y el otro 50% de los productos superaban las recomendaciones (entre el 1% y el
3% del total de grasas)", explican.
La investigación, realizada en escolares de 1 º, 4 º y 6 º de Primaria de nueve escuelas de
Mataró (Barcelona), muestra que la prevalencia de sobrepeso y obesidad es similar a la del resto
de Cataluña (17% de sobrepeso y 5% de obesidad).
Las grasas trans son grasas que están presentes en multitud de productos de la industria
alimentaria, como comidas rápidas, congelados, precocinados (pizzas, rebozados, patatas fritas),
palomitas, ganchitos, snacks de chocolate, y bollería (donuts, tartas, magdalenas, croissants,
brownies ...)
La presencia de estas grasas en los alimentos elaborados está regulada en la
mayoría de los países de la Unión Europea, pero aún no en España.
Esta regulación supone que el contenido de grasas trans en este tipo de alimentos debe ser
menor al 1% del total de grasas.
Además, la regulación exige que las etiquetas de estos
productos especifiquen qué porcentaje de grasas trans llevan.