jueves, 9 de septiembre de 2010

EL ADOLESCENTE QUE NO DUERME LO SUFICIENTE, COME MÁS GRASA

El estudio encontró, que los adolescentes que no dormían lo suficiente (menos de 8 horas) consumían 2.2 por ciento más calorías de grasa, y comían más refrigerios, que los que dormían ocho horas o más por la noche.

También consumían más calorías en total.

Son conclusiones de la autora del estudio, la Dra. Susan Redline, del Hospital Brigham and Women's y del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston.


Los adolescentes que duermen poco podrían sufrir de trastornos metabólicos que han sido relacionados con la obesidad y la resistencia a la insulina por otra investigación en la que participaron trabajadores por turnos que tenían también un sueño irregular.


El metabolismo es el proceso del organismo para convertir las calorías en energía. La falta de sueño puede afectar el metabolismo al cambiar el nivel de hormonas que regulan el apetito como la leptina y la grelina, preparando el terreno para malos hábitos alimenticios.


Los adolescentes necesitan cerca de 9 horas de sueño cada noche para sentirse descansados y alertas al día siguiente, pero pocos adolescentes duermen esa cantidad de horas, apuntaron los expertos.


Dormir poco entre los adolescentes es "la regla y no la excepción".


El "estilo de vida de los adolescentes" es el responsable de que permanezcan despiertos hasta tarde.

Socializar en los teléfonos móviles y ordenadores, los videojuegos y ver la televisión mantienen a los adolescentes despiertos hasta media noche, explicó la doctora, destacando que el estrés diario podría ser una razón subyacente para quedarse hasta tarde.

Aunque una caloría sea una caloría", existe alguna evidencia de que las calorías de la grasa son más propensas a ser metabolizadas y almacenadas como grasa. Además, entre más grasa consuma, más ganas de comerla tendrá, apuntó la autora del estudio.

  • El estudio midió las horas que durmieron 240 adolescentes durante 5 o 7 periodos consecutivos de 24 horas en los días de la semana.
  • Los adolescentes llevaban una pulsera que medía sus movimientos para determinar la vigilia y el sueño. Además, fueron entrevistados 2 veces en un periodo de 24 horas luego de haber comido sobre los alimentos que comían, en qué cantidad, cuándo y dónde.

Los adolescentes que dormían menos de 8 horas por la noche consumían una media de 1,968 calorías al día. Los que dormían 8 horas o más en promedio consumían 1,723 calorías al día. Los adolescentes dormían un poco menos de una media de 8 horas por noche.

Sólo el 34 por ciento de los participantes dormía 8 horas o más.

"El sueño es importante para nuestra salud"