Su fruto, especialmente apreciado por los nativos, es de varias formas, de cuadrada a redonda, dependiendo la especie, puede llegar hasta 40 cm de circunferencia y su peso oscila entre 2 ó 3 kg ; tiene un caparazón de espinas de color verde o café su cáscara es entre pálida a roja, siempre dependiendo la especie.
El Durian es el rey de los frutos indonesios y su precio suele ser elevado.
Tiene la forma de un melón amarillento cuando está maduro con pinchos que cubren totalmente su corteza.
Aunque su olor es muy desagradable, tiene un gusto intenso y agradable, y una textura cremosa (como el aguacate).
El Durian tiene 3 alvéolos principales, un poco como la granada y en cada uno de ellos están alojados 2 frutos blancos.
La pulpa es suave, delicada y de un sabor fino.
Sus semillas son comestibles una vez asadas; machacadas sirven para preparar tortas. Hay otras 30 especies del género Durio, por lo menos 9 de las cuales producen frutos comestibles.
Esta fruta está prohibido en algunos hoteles e incluso llevarlas en transportes públicos, debido a su olor.
Se consume crudo, aunque forma parte de diversos platos en estado verde, semimaduro y fermentado.
En Asia es considerado afrodisíaco. Sus raíces, cortezas y hojas se emplean en su medicina tradicional. Las semillas se fríen o tuestan en aceite y son consumidas.
Es muy comercializado en Tailandia, Indonesia y Malasia.
Posee un alto contenido en fibra y contiene vitaminas A, del grupo B y vitamina C y una gran variedad de minerales.