Aunque el consumo habitual de gaseosa se ha relacionado con el aumento de peso, los investigadores hallaron que el 83 % de los niños y 78 % de las niñas habían consumido 1 ó más bebidas endulzadas con azúcar el día anterior, mientras que 28 % informaron haber bebido 3 o más gaseosas o bebidas energéticas diarias.
Los investigadores examinaron el consumo de gaseosas y otras bebidas energéticas con sabor no carbonatadas, y su relación con el consumo de alimentos poco saludables, como postres azucarados, carnes fritas y refrigerios fritos como papitas y papas a la francesa.
También examinaron la manera en que estas bebidas se relacionaban con el consumo de alimentos saludables, como frutas, verduras y leche.
Samantha Heller, Dietista-Nutricionista, del Centro de Atención del Cáncer del Hospital Griffin de Derby, Connecticut, apuntó que "existe confusión entre niños y adultos sobre si el consumo de bebidas endulzadas es adecuado".
"Las bebidas energéticas, por ejemplo, son importantes para los atletas jóvenes que entrenan o compiten a niveles intensos, o para los que hacen ejercicio en el calor.
Sin embargo, el consumo de bebidas energéticas y otras bebidas endulzadas en el ordenador o con el almuerzo simplemente agrega calorías no nutritivas y puede conducir al exceso de peso".
"La mejor opción para mantener nuestra Hidratación diaria es el agua potable"