viernes, 22 de octubre de 2010

LOS MINEROS CHILENOS SE ALIMENTARON DE FORMA EQUILIBRADA

Desde que los hallaron el 22 de agosto, siempre hubo una comunicación fluida con los trabajadores que quedaron encerrados bajo la tierra a casi 700 metros de profundidad.

Había mucha expectativa por el estado de salud física y emocional que tendrían al aparecer en la superficie, luego del rescate.

Pero el plan de nutrición y actividad física propuesto por el Departamento de Salud del Gobierno de Chile logró mantener a los 33 mineros en un estado óptimo de salud.

  • El plan nutricional consistió en una dieta de 2200 Kcal para evitar que los trabajadores aumentaran de peso: desayuno, snack a media mañana, almuerzo, merienda y cena.
  • Además de tomar agua mineral, se les suministró agua con glucosa y vitaminas.
  • Las comidas para el almuerzo y la cena consistieron en carne o pollo picado con arroz. De postre, recibieron fruta.
  • Además, siguieron una rutina de ejercicios, a fin de evitar que se atrofien los músculos y mejoren su capacidad respiratoria.

No obstante, se estima que los mineros bajaron alrededor de 15 libras (7 kilos) de peso durante el cautiverio.


Atún, el alimento clave

El atún en tarro fue el principal alimento en la dieta de los mineros durante las 2 primeras semanas de encierro.
Lo fraccionaron en 2 cucharadas por minero cada 48 horas, a ello sumaron una galleta de soda, medio vaso de leche y una fracción de duraznos en conserva.

Las pocas calorías consumidas y la falta de vitaminas no alcanzaron a terminar con sus reservas nutricionales. La principal consecuencia fue la bajada de peso, especialmente en los más gorditos que perdieron entre 8 y 9 kilos.

Según el hospital de Copiapó, el estado nutricional de los mineros es el siguiente: 13 están con peso normal, 14 tienen sobrepeso y 6 están obesos.

Luego, al tener el primer contacto con la superficie, comenzaron a recibir comida especialmente seleccionada por un equipo de nutricionistas a través de tubos plásticos.