La Obesidad infantil como todos sabemos, representa uno de los problemas de salud más grandes del país particularmente para los hispanos.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el 20 % de niños hispanos entre los 12 y 19 años padece de obesidad.
En contraste el 18 % de todos los niños entre los 12 y 19 años padece de obesidad.
Según el Dr. Felipe Lobelo, un especialista en nutrición de los (CDC) Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
"Podríamos decir que es el principal problema de nuestra comunidad"
"Somos lamentablemente el país con las tasas más altas de obesidad en adultos y niños y tenemos que hacer algo respecto"
El Dr. Lobelo, acaba de redactar "5 Hábitos para combatir esta enfermedad" , en los que recomienda a padres de familia y tutores que se empiece desde la unidad familiar:
1) Introducir más frutas y verduras
El consumo de frutas y verduras es fundamental para combatir la obesidad infantil.
Señala que los padres pueden incorporar frutas a la dieta de los niños reemplazando los dulces y las grasas a la hora de comer un bocadillo.
Para aumentar el consumo de verduras sugiere que los padres preparen y condimenten las verduras que más les gustan a sus niños .
"Lo importante es aumentar las probabilidades de que los niños consuman frutas y verduras y bocadillos saludables, porque sabemos que no tienen muchas oportunidades de hacerlo durante el día."
2) Pasar menos tiempo enfrente de una pantalla
La obesidad difícilmente se combate con éxito sin cambiar hábitos sedentarios como ver demasiada televisión, jugar videojuegos o pasar horas frente a la computadora.
"Todos esos son momentos sedentarios que contribuyen al desarrollo de la obesidad".
Lo ideal, dice, es limitar a 2 horas al día el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla. De esa forma los niños tendrán más tiempo disponible para seguir el próximo consejo: poner sus cuerpos en movimiento.
3) Aumentar la actividad física
El Dr. Lobelo dice que si el ejercicio pudiera comprimirse en una pastilla sería una droga milagrosa que reduciría el riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer.
Por lo tanto, recomienda que los niños hagan por lo menos 1 hora diaria de actividad física.
"No se trata de que se entrenen para un deporte en específico o que el ejercicio sea riguroso todos los días. Se trata de que los niños jueguen en los espacios abiertos, que pasen menos tiempo encerrados en casa, que salgan a caminar y que tengan un estilo de vida que no sea sedentario".
4) Eliminar el consumo de bebidas azucaradas
Muchas veces las familias desconocen cuánta azúcar contienen estas bebidas. "Las bebidas gaseosas tienen muchas calorías y no tienen ningún componente nutricional y no contribuyen a una dieta saludable".
"Por eso la recomendación es que se eviten al máximo".
Lo ideal es que los padres fomenten el consumo de agua en el hogar.
5) Dar el ejemplo a los hijos
Los buenos hábitos de salud son posibles si los padres les dan suficiente importancia en el hogar y además lo practican, ya que el aprendizaje de los niños es por imitación.