Los cumpleaños infantiles son aquellos eventos en los que los pequeños aprenden a comer todo lo que en casa les prohibimos (o les reducimos al máximo).
En 2 o 3 horas, los niños comen en cantidad la comida de poca calidad que, si fuera por sus padres, comerían en un periodo de un año o más.
Parece que sin chucherías, golosinas y sin snacks, los cumpleaños no pueden ser cumpleaños.
Sin embargo, no es así. Sólo basta con hacer la prueba de ofrecer alimentos saludables en un formato o en una presentación divertida para comprobar que con alimentos de calidad, los cumpleaños también son cumpleaños.
Aquí van algunas ideas para la comida:
-Tomate en cubitos.
-Aceitunas (sin hueso) cortadas a la mitad.
-Rodajitas de pepino.
-Yogurt o postrecitos.
-Cuadraditos de queso .
-Mini budincitos de verdura (calabaza, espinaca, choclo).
-Mini sandwichitos de queso y tomate.
-Pizzetitas.
-Papas fritas (horneadas).
-Barritas de cereales.
-Budincitos caseros de vainilla o chocolate.
-Gelatina de varios gustos en tarritos individuales.
-Ensalada de frutas en recipientes individuales.
-Frutas.
La idea es que ofrezcan estos alimentos y que, en una proporción menor, haya algunas de las cosas que más les gustan a los chicos.
No podemos prohibirles comer, de vez en cuando, una golosina; pero lo que sí debemos hacer es mostrarles una mejor variedad de alimentos saludables. Porque cuanto más se los ofrezcamos, más les van a gustar.
Respecto de las bebidas, una buena idea es preparar jugos naturales de frutas o licuados y, por supuesto, agua.