Los estadounidenses seguirán engordando hasta que el 42% sea considerado obeso, y tener amigos con sobrepeso es parte del problema, informaron investigadores.
El hallazgo proviene del mismo grupo, dirigido por Nicholas Christakis, que informó en el 2007 que si el amigo de alguien se vuelve obeso, las posibilidades de esa persona de tener sobrepeso aumentan más del 50 por ciento.
EPIDEMIA DE OBESIDAD
El equipo ahora cree que este mismo fenómeno está dirigiendo la epidemia de obesidad, que trepará lenta pero firmemente durante los próximos 40 años.
Alison Hill, de Harvard, dijo que el estudio se basó en la idea de que la obesidad puede expandirse como una enfermedad infecciosa y que las personas pueden contraerla de sus amigos.
Para el estudio, la experta y colegas aplicaron un modelo matemático a 4 décadas de datos del estudio a largo plazo Framingham, que analiza salud y hábitos de casi un pueblo entero de Massachusetts.
“Hallamos que hay cierto riesgo base de volverse obeso según los amigos que uno tiene”, dijo Hill, quien explicó que según sus cálculos y la influencia de la interacción social sobre la obesidad observada, las tasas de obesidad de Estados Unidos alcanzarán al 42% de la población.
“Parece que la obesidad se está volviendo más infecciosa”, indicó Hill.
El estudio halló que si bien tener amigos obesos aumenta las posibilidades de una persona de engordar, la amistad con gente delgada no ayudaría a perder peso.
Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes, algunos cánceres y artritis, entre otras condiciones.