Durante seis años, los investigadores del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra han hecho seguimiento a la dieta, el estilo de vida y las enfermedades de 14.185 adultos jóvenes sanos al iniciarse el estudio.
Esta investigación, concluye que las personas que consumían 4 o más huevos de gallina por semana no tenían más riesgo de sufrir un problema cardiovascular (infarto de miocardio, ictus, bypass u otro procedimiento de revascularización coronaria) que aquellos que tomaban menos de 1 a la semana.
La doctora Itziar Zazpe, profesora del Grado en Nutrición Humana y Dietética, y miembro del grupo de científicos, afirma que la prevención de las enfermedades cardiovasculares debe enfocarse hacia la promoción de hábitos de vida saludables: "cambios fundamentados por la epidemiología -como el abandono del tabaco, la práctica de ejercicio o el mantenimiento del peso correcto-, en lugar de seguir empeñándose en limitar el consumo de huevos, como se ha aconsejado en ocasiones, quizás por basarse exclusivamente en el contenido químico de este alimento, sin tener en cuenta la evidencia epidemiológica”.
Alto valor nutritivo
Los nutricionistas no dudamos en destacar las propiedades nutricionales del huevo, que pueden resumirse en:
Proteínas (fundamentalmente la albúmina presente en la clara) y de alto valor biológico.
- Vitaminas de los grupos A y B.
- Minerales como el hierro, cuyo origen animal permite una fácil absorción.
- Grasa (lecitina), proteínas, hierro, azufre y vitaminas A, B, D y E, y colesterol, presentes en la yema.
Quiénes necesitan consumirlo
Además de sus beneficios nutricionales antes señalados, el huevo es un alimento de fácil digestión y masticación, lo que lo convierte en un plato ideal para:
Niños y adolescentes
Mujeres embarazadas y en etapa de lactancia
Ancianos
Cómo consumirlo
El huevo posee antinutrientes (avidina y ovomucoide) que se inactivan con el calor. Por ello es importante cocer la clara antes de consumirlo.
En caso de que sufras de sobrepeso debes incluir este alimento en la dieta, preferentemente cocido o pasado por agua, y evitando siempre freírlo.
Si tienes trigliceridemia debes restringir el consumo de yemas y decantarte mejor por las claras, ya que, al no contener colesterol ni grasas saturadas, éstas pueden consumirse diariamente.
** En este vídeo se ofrece importantes consejos para utilizar correctamente los huevos (Fundación Española del Corazón)