Un estudio realizado por Eroski Consumer revela que el 55 % de los centros de adelgazamiento no respeta criterios clave de salud y nutrición ya que, entre otras cuestiones, uno de cada cuatro trabajadores que atienden estas consultas no cuentan con formación cualificada.
El estudio ha analizado 110 centros de 18 ciudades españolas,
incluida Sevilla.
A todos ellos, los técnicos acudieron actuando como clientes anónimos interesados en perder peso.
El objetivo era analizar qué centros ofrecían a sus clientes una pérdida de peso realista, eficaz y en unos términos saludables. Los pasos que se siguieron para identificar la causa del exceso de peso, cómo era la explicación del tratamiento (si era basado en un producto estrella o bien era un programa personalizado con dieta y ejercicio físico), su eficacia, la profesionalidad y atención demostrada por el personal del establecimiento.
De este modo, comprobaron que;
- el 44 % de los centros no realizaba una medición adecuada del exceso de peso
- un 28 % realizó una exploración física al paciente.
- un 66 % se interesaron si el cliente se había hecho una analítica de sangre recientemente, aspectos ambos indispensables para realizar un buen diagnóstico
- sólo el 42 % de los centros indagó acerca de 3 o más antecedentes personales o familiares del paciente
- la pregunta de si se tomaba algún medicamento no se formuló en 66 de los 110 establecimientos visitados, "un aspecto fundamental que en ocasiones condiciona tanto el tratamiento como sus efectos secundarios".
- sólo el 36 % de los profesionales ofrece una información aceptable sobre los posibles tratamientos.
Se destaca que la mitad de los centros recurre a los tratamientos basados en productos estrella,y ni enseñan hábitos alimenticios correctos ni sirven para mantener a largo plazo la reducción de peso.
- sólo en el 55 % de los centros visitados, el tratamiento dura hasta conseguir el objetivo marcado en el inicio
- el 22 % fija una fecha concreta
- el 23 % la deja en manos del paciente
Sin embargo, en casi 1 de cada 4 establecimientos visitados se observó que los profesionales que atienden estos centros no poseían la cualificación recomendable para ejercer estas labores.En cuanto a la atención al cliente, apenas hay quejas en este sentido.