Los tipos de alimentos dados a los bebés
parecen afectar su gusto futuro por la sal, según unos investigadores que han evaluado la
preferencia por la sal de 61 bebés cuando tenían 2 meses de edad.
- Hallaron que eran indiferentes o rechazaban los líquidos salados, y preferían el agua.
- A los 6 meses de edad, los 26 bebés que habían sido introducidos a los alimentos regulares almidonados preferían los líquidos salados al agua.
- Los 35 bebés que no habían comido ningún alimento almidonado permanecieron indiferentes o rechazaban los líquidos salados.
Los investigadores se pusieron en
contacto con las madres de 26 de los niños cuando llegaron a la edad
preescolar, y hallaron que los 12 niños que habían sido introducidos a
alimentos regulares almidonados antes de los 6 meses eran más propensos a
lamer la sal de los alimentos y a comer sal sola.
- La exposición a otros alimentos regulares, como las frutas, no se asoció con una mayor preferencia por el sabor de la sal.
El estudio se enfocó en los alimentos
almidonados porque incluyen comida procesada, como cereales para desayunar, pan
y galletas, que con frecuencia se utilizan como alimentos introductorios para
los bebés y muchas veces contienen sal añadida.
"La experiencia dietaria temprana
influye sobre la preferencia por el sabor salado", aseguró la autora líder
y psicóloga fisiológica Leslie Stein.