El Proyecto PRONAF (Programas de
nutrición y actividad física para el tratamiento de la obesidad) ha presentado
las principales conclusiones de su informe sobre la obesidad y su tratamiento.
Se trata de un proyecto de I+D avalado
por el Ministerio de Ciencia e Investigación liderado por la Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Politécnica de
Madrid.
El estudio se realizó con el objetivo de
descubrir qué tipo de ejercicio combinado con dieta es el más adecuado para la
intervención en la obesidad.
Además, utiliza las instalaciones
deportivas como centros preventivos y de salud para el tratamiento de estas
patologías, alejando la visión de la preocupación por la imagen corporal.
Pedro J. Benito Peinado, coordinador e investigador principal del proyecto PRONAF, explica que “no existen las recetas mágicas.
Las dietas restrictivas son altamente
peligrosas para la salud y ésta no puede depender de modas”; y añade que
“debemos equilibrar nuestro gasto energético a nuestro consumo de calorías y
comprender que la obesidad es una patología que puede ocasionarnos otras
enfermedades graves.
Hay que perder peso progresivamente y
cambiando los hábitos, por lo que una intervención integral, desde el punto de
vista médico, psicológico y físico, son determinantes para el éxito a largo
plazo”.
A medida que se cumplen años la grasa visceral aumenta y como media:
- un individuo gana 6 kilos de peso y pierde 6 kilos de músculo entre los 25 y los 65 años.
- la grasa se moviliza desde las extremidades hasta las vísceras, de tal forma que en el caso de las mujeres se cuadruplica la grasa intervisceral y se duplica en los hombres.
Los expertos advierten de que esta grasa
es determinante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes
tipo 2, por lo que su reducción es fundamental.
"Aprender a enfrentarse a un banquete,
estrategias en la elaboración de comida y un cambio en el estilo de vida" son
las principales aportaciones del proyecto a los participantes.
Para la también
coordinadora del estudio, la doctora Marcela González-Gross, se debe
- tomar un 55% de Hidratos de carbono,
- un 30-35% de Grasas,
- un 12-15% de Proteínas
- y entre 27 y 40 gramos de Fibra alimentaria.
Además, desde el proyecto se afirma que las dietas de menos de 1.000 calorías
diarias no garantizan el equilibrio nutricional y las de menos de 1.500
necesitan ser complementadas con suplementos vitamínicos.