El
huevo es un alimento sano y muy completo.
Los
huevos aportan al total de la dieta una apreciable cantidad de proteínas de fácil digestión y con un perfil de
aminoácidos esenciales similar al que se considera ideal para el hombre. Por
esta razón, se dice que es la proteína del huevo tiene muy alto valor biológico
(94 sobre 100).
Dos
huevos aportan unas 141 kcal, lo que supone un 7% de la energía diaria
recomendada para un adulto, que necesita 2000 kcal.
- El huevo no contiene hidratos de carbono, por lo que la energía procede fundamentalmente de su materia grasa.
- La calidad de la grasa presente en el huevo es buena pues el contenido de AGM –ácidos grasos mo noinsaturados- (3,6%) y AGP -ácidos grasos poliinsaturados- (1,6%) supera ampliamente al de grasa saturada -AGS- (2,8%).
- Contiene también AGP Omega-3, como EPA -ácido eicosapentaenoico- y DHA -ácido docosahexaenoico- que han demostrado efectos beneficiosos sobre la salud.
- El huevo es una apreciable fuente de vitaminas y minerales.
- Contiene vitamina A (100 g de parte comestible aportan un 28,4% de la Cantidad Diaria Recomendada -CDR-), vitamina D (36%), vitamina E (15,8%), riboflavina (26,4%), niacina (20,6%), ácido fólico (25,6%), vitamina B12 (84%), biotina (40%), ácido pantoténico (30%), fósforo (30,9%), hierro (15,7%), cinc (20%) y selenio (18,2%).
Todo
esto hace del huevo un alimento nutricionalmente denso, rico en componentes nutritivos
y con muy pocas calorías.
Debemos
de tomar precauciones a la hora de consumir este rico y nutritivo alimento, aunque
las gastroenteritis causadas por Salmonella (Enteritidis) estén descendiendo significativamente
en España en los últimos años.
El
control de la Salmonella desde el origen para garantizar la seguridad del huevo
debe completarse con una buena higiene en la cocina. La adecuada preparación y
conservación son claves para consumir alimentos seguros y evitar
toxiinfecciones, especialmente en verano.
Os detallo los diez consejos para consumir huevos de forma segura, que nos ofrece el
Instituto Español del Huevo:
1.
Compre huevos con la cáscara intacta y limpia, debidamente etiquetados y con el
código de trazabilidad marcado en la cáscara.
2.
Respete la fecha de consumo preferente indicada en el envase del huevo.
3.
No deje los huevos, ni los alimentos con huevo, a temperatura ambiente.
Póngalos en el frigorífico.
4. No
deben lavarse los huevos antes de meterlos en el frigorífico para su
conservación. Puede lavarlos justo antes de usarlos.
5. No casque los huevos en el borde del recipiente donde vaya a batirlos. Lave
después de su uso cualquier recipiente o utensilio con restos de huevo crudo.
6. No separe las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo.
7. Cuaje bien las tortillas. No las deje a temperatura ambiente si no las va a
consumir inmediatamente y manténgalas en refrigeración hasta su consumo.
8.
Prepare con la máxima higiene la mayonesa casera, añada un chorrito de vinagre
o limón y consérvela en el frigorífico hasta su consumo. La mayonesa industrial
también debe conservarse refrigerada una vez abierta.
9.
Conserve siempre en el frigorífico los pasteles, natillas, salsas, etc. y
consúmalos en las 24 horas siguientes a su elaboración.
10.
Los alimentos crudos o poco cocinados, así como las manos o utensilios de
cocina que no estén bien limpios pueden contener gérmenes. Evite que entren en
contacto con alimentos listos para comer,
ya que pueden contaminarlos.
** Vídeo interesante sobre el Huevo
(Instituto del Huevo)
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