Un estudio noruego muestra que los
adolescentes (24 a 30 años) con una imagen corporal exagerada son más
propensos a hacerse gordos de adultos.
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Es el primer estudio en capturar la relación
entre el peso percibido y el peso real durante un periodo de varios años, los
investigadores dijeron que hallaron que una autoimagen negativa podría
desempeñar un papel en impulsar a los adolescentes a la obesidad.
De las chicas
y chicos que tenían un peso normal pero se sentían gordos en la adolescencia,
el 59 % de las chicas y el 63 % de los chicos desarrollaron sobrepeso en la
adultez.
"Cuando
uno considera que tiene sobrepeso, eso aumenta las probabilidades de realmente
desarrollar sobrepeso", señaló el autor del estudio Koenraad Cuypers,
investigador de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología, en Trondheim.
"Creemos que tiene que ver con la
idealización de sus cuerpos, ver a todos esos modelos en el mundo de la moda y
de las películas".
"Para tener éxito, hay que ser
delgado. Es el ideal".
Esa actitud hace que los adolescentes de
ambos sexos se digan a sí mismos continuamente que no son suficientemente
delgados.
Entonces,
¿cómo se traduce eso en un aumento de peso, en lugar de permanecer delgados?
"Es
estresante. Una vez piensen que son gordos, se sentirán gordos en la
adultez". "Sentirse gordos podría crear una especie de estrés
psicosocial por no poder lograr el aspecto que creen que deben tener".
Los
investigadores también especulan que los que llegaron a la adultez sintiéndose
gordos podrían haber intentado perder peso repetitivamente, y algunos estudios
sugieren que eso puede aumentar la tendencia a adquirir sobrepeso. Otros
podrían haber intentado saltarse comidas, lo que según sugieren los datos de
este estudio puede ampliar la brecha entre el peso real y el imaginado.
Según la
Organización Mundial de la Salud, más de 1.4 mil millones de adultos eran
obesos en 2008. De éstos, más de 200 millones de hombres y casi 300 millones de
mujeres eran obesos.
El estudio
podría ayudar a guiar los métodos de educación en salud sobre la comida y la
autoimagen en los adolescentes.
Austin señaló que los padres deben evitar decir
a los adolescentes que se ven gordos o que deben perder peso, y enfocarse en
crear un ambiente saludable y físicamente activo en casa.
"Sirva
buena comida, ofrezca un estilo de vida divertido y físicamente activo, saque
la televisión de las habitaciones". "No se enfoque en las
restricciones ni en el temor de subir de peso".
También culpa
a los medios de comunicación por enfocarse excesivamente en la epidemia de
obesidad. "La insatisfacción corporal es parte de nuestro ambiente
generador de obesidad". "Hay un exceso de enfoque en los
peligros, lo que aumenta la insatisfacción, añade al estrés y contribuye a
actitudes y conductas malsanas".