Hoy en día países
como México tienen un elevado nivel de consumo de bebidas azucaradas. Considerando sólo a Coca Cola, el mejicano consume una media de 675 botellas de esa bebida azucarada por año, mientras que en
Estados Unidos se consumen aproximadamente 394 botellas de 250 ml. por persona
y año.
Este
elevado consumo se traslada también a los niños y los nutricionistas advierten
que se está reemplazando la leche en las dietas por productos azucarados que no
aportan el valor nutricional adecuado para mantener una dieta saludable.
Un
estudio realizado por el Instituto de Investigación del Hospital Nacional
Infantil en Ohio (Estados Unidos), indica que el consumo de leche se reduce
mucho más entre los niños que toman algún tipo de bebida azucarada.
La
autora del estudio Oza-Frank, indica que la leche y el zumo de frutas natural
son complementos imprescindibles en la dieta de un niño.
La
investigación publicada refleja los hábitos de consumo de alimentos de más de 7000
estudiantes. Se tuvo en cuenta si los niños desayunaban regularmente, si
almorzaban en la escuela, o si comían comida rápida o fruta.
Los
resultados reflejaron que el consumo de leche descendió más en aquellos niños
que consumían algún tipo de bebida azucarada.
Se identificó que los niños que
consumían con mayor frecuencia bebidas azucaradas usualmente iban al colegio público, comían en la escuela y recibían el almuerzo por un precio reducido.