Ya sea en restaurantes de comida rápida o en los de
servicio completo, los niños que comen fuera son más propensos a consumir más
calorías, azúcar, grasa y sal, según un reciente estudio por investigadores de
la Universidad de Illinois, en Chicago.
Esto es uno de los motivos que fomenta la epidemia de
obesidad en niños y adolescentes.
"Cada día, alrededor del 40 % de los niños de EEUU.
comen en esos restaurantes".
"Se debe cambiar el ambiente en el restaurante de
forma que no tenga efectos nocivos para la dieta", plantea la directora
del estudio.
Esto incluiría no ofrecer el rellenar gratis los refrescos
y ampliar las opciones más sanas de comida.
Para el estudio recolectaron datos de más de 4000 niños
entre los 2 y los 11 años de edad y de casi 4700 adolescentes de 12 a 19, que
participaron en la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de 2003 a
2008.
En particular, observaron la ingesta total de la energía (Kilocalorías)
de los refrescos.
Cuando los niños comen en restaurantes de comida rápida,
su ingesta diaria de energía aumenta 126 kilocalorías, y en los adolescentes
aumenta en 309 kilocalorías.
En los restaurantes de servicio completo, la ingesta
diaria de energía aumentaba en 160 kilocalorías entre los niños y en 267
kilocalorías entre los adolescentes.
Además, comer fuera conllevaba ingerir un 13 % más de
azúcar, un 22 % más de grasa total, un 25 % más de grasa saturada y un 17 % más
de sal de lo que se recomienda.
Muchas de esas calorías adicionales provenían de los
refrescos, que los niños y adolescentes beben cuando comen fuera.
Este problema es particularmente agudo entre las familias
más pobres. Ya que comer en restaurantes de comida rápida es una forma de
obtener mucha comida sin gastar demasiado.
El tamaño exagerado de las porciones, el exceso de sodio,
grasa y azúcar, de los restaurantes y las cadenas de comida rápida sigue aumentando.
La cadena de restaurantes Wendy's introdujo el
"Triple Baconator", que tiene alrededor de 1300 calorías, y la cadena
Subway introdujo "Footlong", con
casi 1200 calorías.
"Además estas cadenas de comida rápida incitan a que
se compre los productos de tamaño gigante en lugar de la porción más pequeña".
No resulta sorprendente que los niños aumenten de peso y
sufran de enfermedades adultas como hipertensión y diabetes tipo 2.
Debemos animar a las personas a cocinar en casa con más
frecuencia, y a romper el mito de que comer en casa es más costoso que comer
fuera.
Planificar los menús por adelantado, hacer listas de
compra y sacar el tiempo para cocinar en casa hacen que comer en casa resulte
más fácil, disfrutable y sano para toda la familia.