Desde Nutrineira, no dejamos de promocionar y divulgar, la necesidad de consumir diariamente 5 piezas entre Frutas y Hortalizas al día.
Son innumerables, los beneficios que estas nos ofrecen al organismo y la prevención de enfermedades que nos aportan.
Conozcamos algo más de información sobre las Frutas y Hortalizas:
El fruto es el órgano procedente de la
flor, es el receptáculo de las semillas hasta que alcanzan la maduración.
Posteriormente el fruto, también contribuye a diseminarlas.
El fruto es el ovario desarrollado y maduro de las plantas con flor. La pared
del ovario, que se engrosa para proteger las semillas es el pericarpio, la carne del
fruto.
La consistencia de esta pared permite distinguir dos grupos básicos: los
frutos secos y los carnosos.
Los frutos secos son aquellos cuyo pericarpio está
formado a la madurez por células muertas y tiene un aspecto más o menos seco.
Los carnosos tienen una o varias capas con alto contenido en agua que conforman
la pulpa y la piel.
La fruta se puede clasificar de
diferentes formas, según sea su tipo, la forma de recolección, el proceso de
maduración, etc.. Veamos su clasificación según el tipo de fruto:
Frutas de
hueso o carozo: tienen una semilla encerrada en un
endocarpio (parte más interior del pericarpio duro. Ej: el albaricoque o el
melocotón.
Frutas de
pepita o pomáceas: frutos derivados de un receptáculo
engrosado que, como la pera y la manzana, poseen 5 semillas.
Frutas de
grano: frutas resultantes de un receptáculo engrosado, cuyos frutos verdaderos
(aquenios) presentan aspecto de minúsculas semillas en su interior. Tal es el
caso del higo, o de la fresa.
Podemos establecer otra
clasificación atendiendo al tipo de maduración. Es importante saberlo para su posterior conservación en el hogar .
Existen dos
tipos de fruto según esta clasificación, que es conveniente no mezclar para
evitar que el gas etileno acelere la maduración de frutas que lo contienen en menor
medida:
Frutas
climatéricas: aquéllas que muestran un incremento
marcado en la síntesis de etileno: la manzana, la pera, el plátano, el
melocotón, el albaricoque, el kiwi y la chirimoya, entre otras. Estas frutas
evidencian una maduración coordinada por el etileno, que regula los cambios de
color, sabor, textura y composición.
Frutas no
climatéricas, no presentan variaciones sustanciales
en la síntesis de etileno durante la maduración. Además, el etileno no coordina
los cambios organolépticos principales durante la maduración. Entre las frutas
no climatéricas se encuentran: la cereza, la naranja, el limón, la mandarina,
la piña, la uva y la fresa, entre otras. Estos frutos no deben ser separados de
la planta antes de alcanzar la madurez organoléptica.
En cuanto a las hortalizas, son
todas las plantas o partes de plantas destinadas a la alimentación.
Estas
partes son muy variadas, y el Código Alimentario Español las clasifica según la
parte de la planta a la que pertenecen en:
Bulbos. Se
distinguen, entre otras, las siguientes especies y variedades: Ajo,
cebolla, puerro, etc.
Coles: Berza,
brócoli, col de Bruselas, coliflor, col lombarda.
Frutos: Berenjena,
pimiento, guindilla, etc.
Hojas y
tallos tiernos: Acelga, berro, borraja, cardo,
escarola, espinaca, lechuga, etc.
Inflorescencia
o flores: Alcachofa.
Legumbres
verdes: Guisante, haba, judía y tirabeque.
Pepónides: Calabacín,
calabaza, pepino.
Raíces: Chirivía,
nabo, rábano, remolacha de mesa, zanahoria.
Tallos
jóvenes: Apio y espárragos