Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Granada revela
que la población femenina española consume un 15% más de proteínas de la
cantidad recomendada. Sin embargo, la ingesta de hidratos de carbono se
encuentra en el límite inferior de la recomendación, o incluso por debajo de
esta.
Los investigadores han analizado los
hábitos de vida y nutricionales de la población femenina del sur de España, en
una muestra formada por 3.400 mujeres clasificada por rangos de edad (niñas
menores de 9 años, adolescentes entre 10 y 18 años, mujeres adultas de 19 a 49
años y mujeres mayores de 50 años).
La principal fuente energética para las mujeres
españolas procede de alimentos precocinados en el caso de las niñas y
adolescentes
Para llevar a cabo este trabajo, se
realizó una encuesta sobre la composición corporal, alimentación, práctica de
actividad física y otros hábitos de la población estudiada.
El trabajo reveló que las principales
fuentes de calcio son la leche y postres lácteos en niñas y adolescentes,
mientras que la leche es reemplazada por el queso y el yogur conforme aumenta
la edad.
Los investigadores indican que la población estudiada “cumple
aproximadamente con el 50% de las características de la dieta mediterránea, con
un seguimiento significativamente mayor conforme aumenta la edad”.
Calidad del desayuno
Además, según un índice propuesto para
estimar la calidad del desayuno, las niñas y adolescentes realizan un desayuno
de calidad media, con un valor medio de 5,68 sobre 10. En general, las niñas y
adolescentes que realizan el almuerzo en casa presentan un mayor seguimiento de
la dieta mediterránea, mientras que el hábito de hacer dieta entre mujeres
mayores de 18 años influye negativamente en el seguimiento de este patrón
dietético.
Las mujeres embarazadas menores de 32
años y primíparas presentan una mayor adherencia a la dieta mediterránea que
las demás.