Las dietas hiperproteicas, como la famosa dieta Dukan, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades renales a largo plazo, y empeoran los marcadores urinarios y morfológicos del riñón.
Además, entre las patologías que pueden provocar destaca la nefrolitiasis (cálculos renales o ‘piedras’), debido a una disminución drástica del citrato urinario (un inhibidor de la cristalización de sales de calcio), un aumento del calcio urinario (para compensar la acidez metabólica que provoca el exceso de proteína) y a un descenso del pH de la orina.
Así lo han demostrado científicos de la Universidad de Granada, quienes a través de un experimento llevado a cabo con ratas examinaron los efectos de una dieta hiperproteica sobre parámetros renales plasmáticos, urinarios y morfológicos.
Para llevar a cabo este experimento, los investigadores trabajaron con 20 ratas Wistar, que se dividieron en dos grupos de 10.
El primero de ellos consumió una dieta hiperproteica (en la que el nivel de proteína representaba el 45 por ciento de los nutrientes ingeridos), mediante la administración de suplementos de hidrolizados proteicos comerciales, mientras que el otro grupo actuó como control, y siguió una dieta normoproteica.
Los científicos realizaron este experimento con ratas durante 12 semanas, que equivaldrían a años en humanos.
Un 10 por ciento menos de peso
Los resultados demostraron que las ratas que siguieron una dieta hiperproteica perdieron hasta un 10 por ciento de peso corporal en este tiempo, pero sin que se produjera una mejora paralela en el perfil de lípidos en plasma.
Además, el citrato urinario de estas ratas fue un 88 por ciento inferior, y el pH urinario, un 15 por ciento más ácido.
El peso del riñón de los animales sometidos a una dieta hiperproteica aumentó un 22 por ciento, y también se incrementaron en un 13 por ciento el área glomerular (el glomérulo es la red de capilares de filtrado de sustancias en el riñón) y un 32 por ciento el área mesangial (matriz de colágeno que sostiene a ese glomérulo).
La autora principal de este trabajo, y a la que estoy enormemente agradecido por su amabilidad en ofrecerme toda la información del Estudio, es la doctora Virginia Aparicio García-Molina, del departamento de Fisiología de la Universidad de Granada.
Afirma que es necesario “realizar un control exhaustivo” de aquellas personas que se someten a una dieta hiperproteica, como es el caso de la dieta Dukan, “ya que los efectos adversos que este tipo de dietas pueden tener sobre su salud a largo plazo son importantes”.
La investigadora advierte asimismo que los efectos negativos que las dietas hiperproteicas tienen sobre el riñón dependen también de la presencia de otros nutrientes en la dieta.
“El consumo elevado de frutas y verduras hace que el riesgo de que se formen cálculos renales sea menor, algo que probablemente se deba al alto contenido de potasio y magnesio de éstas, que compensan la acidez de la dieta alta en proteínas”.
Referencia bibliográfica: High-protein diets and renal status in rats V. A. Aparicio, E. Nebot, R. García-del Moral, M. Machado-Vílchez, J. M. Porres, C. Sánchez and P. Aranda Nutrición Hospitalaria. 2013;28 (1):232-237 ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ S.V.R. 318
Contacto:
Virginia A. Aparicio García Molina
Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada
Teléfono: 958 243 882. Correo electrónico: virginiaparicio@ugr.es
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Teléfono: 958 243 882. Correo electrónico: virginiaparicio@ugr.es
Pilar Aranda Ramírez
Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada
Teléfono: 958 248 327. Correo electrónico: paranda@ugr.es
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